El viaje se realizó entre 1797 y
1799, junto al conde Johann Centurius Hoffmannsegg (1766-1849), un botánico, entomólogo y
ornitólogo de Dresde.
Partiendo de Hamburgo en el verano de 1797, se dirigieron a Dover. Desde
allí, cruzaron el canal en dirección a Calais, para llegar a España en
diciembre de dicho año o enero del siguiente. Permanecieron en Madrid
hasta la primavera de 1798, dirigiéndose después a Badajoz por donde
cruzaron a Portugal.
Este viaje fue publicado bajo el título Bemerkungen auf einer Reise durch Frankreich, Spanien, und Portugal vorzüglich Portugal (Kiel, 1801) e inmediatamente
traducido al inglés bajo el título Travels
in Portugal and through France and Spain (Londres, 1802) y, al
francés: Voyage
en Portugal (París, 1803)
Aunque en el prólogo a la obra,
Link confiesa que el principal objeto del viaje era el de estudiar la
flora y la fauna de Portugal, no por eso deja de reseñar interesantes
observaciones de su paso por España, que recorre con la Guía
de postas en la mano, y de la que ya tiene noticias a través de
los relatos de Bourgoing y otros viajeros.
Uno de lo
aspectos que más asombra a Link es que, a pesar del clima frío que
encuentra en España, no hay en las casas chimeneas ni estufas, que con
substituidas ineficazmente por los braseros.
Sus visitas al Jardín botánico y
al Gabinete de Ciencias Naturales de Madrid le resultan decepcionantes,
por lo que su impresión general sobre la situación de la ciencia en
España es poco favorable. Sin embargo, Link tiene palabras elogiosas para
algunos científicos españoles como Cabanilles y
tiene esperanzas de que la situación de la Ciencia en España mejore en un
futuro inmediato.
Dentro
de la obra Viajeros
en la España de Carlos IV, se incluye un
resumen muy completo de las andanzas de este botánico por España.
También
se ha publicado un estudio sobre las actividades botánicas de Link en Un
botánico alemán en la España de Carlos IV
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